El teñido

Teñir bien el estambre de algodón ha sido una rica experiencia en este mundo de los hilos. Me da mucha gracia cuando alguien ajeno a la familia llega a la casa y me ve como araña extendiendo hilos por toda la sala, (mi familia ya está acostumbrada a mis proyectos "raros") y me preguntan ¿qué haces? a lo cual respondo: teñiendo hilos. Algunos sólo dicen ¡ah! y se quedan callados, otros hacen comentarios como ¿no es necesario una cosa como la de la bella durmiente para que los hilos no se enreden? u otros ¿no venden los hilos ya de colores?, es muy gracioso y me doy cuenta que tan lejanas están las labores manuales ya se nosotros.

Y después de este chisme les comento como voy:

Primer intento: Con kool-aid no es bueno teñir hilos de algodón: se deslavan los colores y quedan unos tonos muy bajitos: ejemplo mi primera teñida.

Segundo intento: Esta vez utilice té: una bolsita de té de menta, otra bolsita de té de limón y otra bolsita de té verde, como mordante o fijador utilice sal de grano y vinagre. Quedaron tonos tierra-cafés-dorados, muy bonitos, primera palomita a mis teñidos.

Tercer intento: Utilice una rosa roja-roja (casi obscura), varias hojas y tallos de espinacas, flor de jamaica y otro sobrecito de kool-aid de sabor naranja. Como mordante o fijador sal de grano y vinagre blanco.

De la rosa roja quedo un tono lila-azul

De la espinaca un tono verde pastel

De la flor de jamaica una añil-gris que no me gustó mucho, ¡espéraba rojo!

Del kool-aid sabor naranja quedo un rosita pastel suavecito.

Resultado tonos pastel que en conjunto se ven bonitos. Segunda palomita al proyecto de teñir.

Pero no son las últimas, aún tengo madeja de hilo en blanco para continuar experimentando con lo que vaya apareciendo. Lindo día a todos mis lectores.