Tres cosas que he aprendido este año (segunda parte)
Volviendo a lo de los paradigmas rotos.
El segundo de este año fue mi posición ante un tema controversial que hoy en día esta dando mucho de que hablar en la Ciudad de México.
Yo siempre me consideré una defensora de la vida, desde que recuerdo la primera vez que toqué el tema con una amiga, siempre fui pro-vida, por lo tanto en mi concepción de vida no cabía el atentar contra una que no podía defenderse.
Sin embargo, un día puse verdadera atención al asunto y me puse a reflexionar sobre él, tratando de ser objetiva. Según cifras del gobierno de la Ciudad, el cual es de izquierda por cierto en contraflujo al gobierno federal quien es de derecha, según cifras dadas por un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México alrededor del 30% de los embarazos en el país son interrumpidos mediante esta práctica, que aunque ilegal es realizada en hospitales y clínicas de barrio o simples consultorios que en ocasiones no cuentan con el personal adecuado ni las medidas higiénicas suficientes con riesgos graves de salud de las mujeres que acuden a esos lugares. Es por ello que se manejan cifras de alrededor de mil quinientas muertes anuales por abortos mal practicados, además que también se indica por parte del INEGI que sólo el 15% de las mujeres embarazadas en México están plenamente convencidas y esperanzadas de querer ser madres.
Este panorama me hizo realmente pensar en mi postura. Si hay tantos abortos, (una tercera parte de los embarazos) y las mujeres tienen que pasar por el trauma, el dolor, la vergüenza y la idea de cometer un crimen, además de los inmensos riesgos de salud a los que se enfrentan, la tesis de despenalizar el aborto no resulta descabellada.
Los abortos se están cometiendo ya, de manera clandestina y las más perjudicadas son las mujeres pobres, las más ricas se van a clínicas de Estados Unidos para abortar allá. Según cifras dadas un aborto clandestino en una clínica de barrio cuesta entre 5,000 y 10,000 pesos (450 y 900 dólares) pero es ahí donde miles de mujeres han muerto o quedado estériles.
Con negar el problema y colgarse de la idea de pro-vida, no se da una solución real, tal vez lo ideal no sea el aborto pero quizá sea lo menos inhumano, aunque parezca paradójico.
Pero también seguiré investigando y ya les contaré.
El segundo de este año fue mi posición ante un tema controversial que hoy en día esta dando mucho de que hablar en la Ciudad de México.
Yo siempre me consideré una defensora de la vida, desde que recuerdo la primera vez que toqué el tema con una amiga, siempre fui pro-vida, por lo tanto en mi concepción de vida no cabía el atentar contra una que no podía defenderse.
Sin embargo, un día puse verdadera atención al asunto y me puse a reflexionar sobre él, tratando de ser objetiva. Según cifras del gobierno de la Ciudad, el cual es de izquierda por cierto en contraflujo al gobierno federal quien es de derecha, según cifras dadas por un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México alrededor del 30% de los embarazos en el país son interrumpidos mediante esta práctica, que aunque ilegal es realizada en hospitales y clínicas de barrio o simples consultorios que en ocasiones no cuentan con el personal adecuado ni las medidas higiénicas suficientes con riesgos graves de salud de las mujeres que acuden a esos lugares. Es por ello que se manejan cifras de alrededor de mil quinientas muertes anuales por abortos mal practicados, además que también se indica por parte del INEGI que sólo el 15% de las mujeres embarazadas en México están plenamente convencidas y esperanzadas de querer ser madres.
Este panorama me hizo realmente pensar en mi postura. Si hay tantos abortos, (una tercera parte de los embarazos) y las mujeres tienen que pasar por el trauma, el dolor, la vergüenza y la idea de cometer un crimen, además de los inmensos riesgos de salud a los que se enfrentan, la tesis de despenalizar el aborto no resulta descabellada.
Los abortos se están cometiendo ya, de manera clandestina y las más perjudicadas son las mujeres pobres, las más ricas se van a clínicas de Estados Unidos para abortar allá. Según cifras dadas un aborto clandestino en una clínica de barrio cuesta entre 5,000 y 10,000 pesos (450 y 900 dólares) pero es ahí donde miles de mujeres han muerto o quedado estériles.
Con negar el problema y colgarse de la idea de pro-vida, no se da una solución real, tal vez lo ideal no sea el aborto pero quizá sea lo menos inhumano, aunque parezca paradójico.
Pero también seguiré investigando y ya les contaré.
Comentarios
Gracias por escribir ese comentario tan lindo en mi blog.
Por supu que podés recomendar mi blog, claro que sí.
Qué bueno que te gustó la cajita cuadrada. No es tan fácil lograr que quede parejita. Las redondas son más sencillas a la hora del endurecimiento.
Te mando un cariño desde Buenos Aires, María Elena.-
Me dirijo a uds. para solicitarles la eliminación (o modificación) de todos
los link a http://www.portalplanetasedna.com.ar/gratuitos1.htm debido a que la normas de
Google ya no aceptan el enlace masivos desde vuestro blog a mi web.
Agradezco tu confianza en referenciar a Planeta Sedna, pero las reglas han
cambiado y solo debe haber un solo link por site o blog, por lo que les
solicito remuevan todos los demas enlaces.
Espero sepan entender esta situación y quedo a la espera de tal pedido, ya que
en caso contrario deberé informar a google para desautorize a vuestro blog/web.
Les envio un cordial saludo
Atte., Pellini Claudio